Tal es así que grandes empresas adquieren, o luchan duro por adquirir, nombres de dominios similares al de su marca para protegerse de diversos tipos de ataques, suplantaciones o competencia.

Por ejemplo, Microsoft ganó un caso de disputa de dominios con el que consiguió varios nombres de dominio similares al de su buscador bing.com, éstos eran:

• wwbing.com
• wwwwbing.com
• bingf.com
• b8ng.com
• b9ng.com
• binfg.com
• binhg.com

Imagina un nombre de una marca con una letra “b” y una “h”, por ejemplo: buho.com

Si la empresa de buho.com comercializase a través de Internet gafas de sol, no sería agradable que otra empresa de la competencia comercializase también otras gafas de sol en el dominio vuho.com.